Después de un proceso de cocción y secado, las piezas de jamón, paleta o panceta se dejan reposar y se prepara el ahumado final únicamente a base de humo natural obtenido directamente de leñas en brasa. El proceso se elabora a baja temperatura siguiendo mezclas y técnicas tradicionales.
Este acabado dora la parte exterior del producto y le confiere un delicado aroma de maderas nobles y especias. Desde hace años Espina cuida y controla especialmente este proceso consiguiendo así un ahumado muy propio y altamente valorado por los mercados. El proceso de ahumado se adapta según el grosor de la pieza y la relación carne/grasa.